El miedo a lo desconocido, el ABC del ser humano
El miedo a lo nuevo o a lo desconocido es algo común entre nosotros, los seres humanos. No pasa nada, es una reacción natural que puede surgir cuando nos toca lidiar con situaciones, personas o tecnologías que no entendemos por completo. Lo peor de esto es que este miedo irracional puede limitarnos, y por lo tanto frenar nuestro desarrollo. ¿Por qué? Porque al descartar algo nuevo, dejamos de explorar y de avanzar como individuos e incluso, como raza.
Ya te lo mencionaba cuando te hablaba de las IA en general, y es que cuando nos encontramos con algo desconocido, puede que nuestro instinto de supervivencia se active. Y con él, aparecen la preocupación, la ansiedad, el agobio y en última instancia, el miedo. Obviamente que siendo irracional es complicado atajarlo, pero con un poco de información previa, uno puede «aliviar» esta respuesta tan humana. Vendría a ser como tomarte un paracetamol o un ibuprofeno cuando notas un dolor raro que no habías tenido antes.
Tal vez puedas pensar que la comparación es un poco mala, porque entonces pondríamos la información como un remedio que a lo mejor no es el mejor para el problema. Y si fue información 100% real y contrastada, no habría problema, pero todos sabemos que encontrar información totalmente verídica es como encontrar el Santo Grial. Así que no es sólo buscar información que nos ayude a tener un primer acercamiento a esta tecnología nueva, sino asegurarnos de que es real y fidedigna.
Si el ser humano está donde está, es porque es en esencia un explorador
Aunque no encante estar en nuestra zona de confort, con lo familiar, es importante recordar que si estamos donde estamos, es porque a alguien no le importó arriesgarse. Por eso hemos descubierto continentes, desarrollado medicinas para curar enfermedades, aprender cómo funciona la electricidad… No hay duda de que el que no se arriesga, no gana. Y por eso la historia nos ha enseñado que entre lo nuevo y desconocido hay oportunidades para cambiar el mundo.
Y ojo, esto no quiere decir que quien se arriesga no tenga un punto de miedo o inquietud: ¿pero quién no lo ha tenido nunca? Por eso, la enseñanza es que no se trata de combatir ese miedo irracional para que no lo tengamos, sino trabajar para tragar saliva, apretar los dientes y tirar para adelante.
Un claro ejemplo de que no es nada nuevo: Siri
Puede que haya pasado desapercibida, pero desde hace muchos años muchos de nosotros vivimos con una IA que vive en nuestro bolsillo: Siri. La Inteligencia Artificial de Apple es de lo más particular que uno se puede encontrar en un dispositivo inteligente (valga la redundancia). ¿Por qué? Porque es posible que le hayas pedido que te lleve a una dirección que no conoces, que te haga una cuenta sin que tengas que abrir la calculadora y hacerla tú, o simplemente decirle alguna barbaridad para ver cómo responde. En cualquier caso, Siri es una IA extremadamente versátil y que es el claro ejemplo de hasta qué punto se pueden llegar a desarrollar estas herramientas.
Evolución y adaptación
Lo que hace que Siri sea de las IA más especiales es la manera en la que ha cambiado a lo largo de los años: cada vez que se actualiza el software de Apple, esta inteligencia artificial es cada vez más capaz de adaptarse a las necesidades de los usuarios. ¿Qué quiere decir eso? Que aprende de las interacciones, las respuestas y el feedback de los usuarios para proporcionar respuestas que se ajusten a la persona que la está utilizando.
Pero no es sólo adaptarse, sino también integrarse en el entorno cambiante: Siri a día de hoy puede interactuar con clientes de aplicaciones y servicios, lo que la hace aún más versátil y útil para una variedad de tareas y situaciones. Porque no sólo es que pueda crear eventos en la agenda o crear recordatorios (que al final son aplicaciones propias de Apple), sino que también puede responder a los mensajes de Whatsapp, pedir un Uber, o buscar vídeos en YouTube. No es magia, es Siri y en el término más amplio, es la IA.
Por decirlo de alguna manera , Siri ha resistido la prueba del tiempo con creces. Porque no sólo es saber adaptarse, sino que hay conseguir mejorar su rendimiento y sobrepasar las expectativas que se ha ido teniendo de ella año tras años. Evidentemente detrás de Siri está Apple, que es hasta cierto punto un seguro de rendimiento y tecnología punta, pero también es una lección: no hay que tener miedo a la IA por dos motivos: porque ya has vivido muchos años con ella, y porque ya han conseguido ser parte de ella (en muchos casos).
